Es curioso como el avance
tecnológico cambia nuestras vidas. Es capaz de ofrecernos una solución a un
problema, creando inconscientemente otro problema derivado de esa solución “a
priori” tan beneficiosa para la sociedad. Eso es lo que nos ha pasado con la
evolución de las llamadas tecnologías de la información, o las TIC.
En épocas pasadas el principal
problema al que las personas se tenían que enfrentar era a la falta de
información. Los libros y demás publicaciones eran todas las fuentes
disponibles en nuestra sociedad. El problema no era solo la existencia de
información, sino su disponibilidad. Con la revolución de las TIC,
especialmente con el desarrollo de internet, la disponibilidad de información
dejó de ser un problema. Todo el mundo podía tener a su alcance cualquier tipo
de publicación realizada en la red, únicamente tendría que teclear y hacer un
simple “clic”. Algo tan ventajoso pronto comenzaría a tener sus inconvenientes.
En efecto, la red empezó a masificarse de información, de manera que a la hora
de realizar una búsqueda resultase difícil discernir qué información es la
correcta o cuál se debe descartar. Se trata del famoso problema de la
infoxicación. En la actualidad la red genera tanta información de la que no
podemos ni ser consciente de su cantidad, mucho menos de tratar de asimilarla.
La imagen siguiente puede servirnos de guía para tratar de entender el flujo
constante de información en internet.
De la mano de este nuevo problema
de la infoxicación surge la llamada “curación de contenidos”. Posiblemente
muchas personas al leerlo se habrán preguntado que puede ser este concepto, sin
darse cuenta que posiblemente ellos mismos hayan sido curadores de contenidos en algún momento de sus vidas. La curación de contenidos se conoce como el proceso de búsqueda,
selección y filtración de información relevante sobre un tema determinado. Se
trata de un método que aporta valor a la información seleccionada, facilitando
su asimilación. Es un método de trabajo que cada individuo puede realizar por
sí mismo, pero que actualmente existen ciertas herramientas desarrolladas con
el fin de facilitarnos dicha tarea. Una de estas herramientas es feedly. Nos
ofrece un servicio de organización de las principales fuentes de información
que utilizamos habitualmente. Permite clasificar la información y estar al
tanto de las nuevas publicaciones llevabas a cabo por dichas fuentes, ahorrándonos
una cantidad importante de tiempo. Acompaño estas líneas con una captura de pantalla de mi propio feedly, el cuál espero poder ir engrosando a medida que vaya encontrando nuevas fuentes de información.
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